Sunday, October 2, 2011

Miedo del futuro

Socrates dijo: “And it was agreed that fearful and hopeful things were future goods and future evils” (Plato 46). En su discusión con Laches y Nicias en el libro Laches and Charmides (1992), Socrates demuestra que el miedo proviene de la expectación de lo malo en el futuro, y, consiguientemente, la fe viene de la expectación de lo bueno en el futuro. Similarmente, dice que tener miedo del futuro no tiene sentido, porque no sabemos que pasará y puede ser lo bueno o lo malo. Aunque Socrates tiene todo el sentido con esta lógica, puede ser difícil no temer el futuro, especialmente con lo que concierne a la identidad. Podemos temer no ser la persona que queremos ser, y aun podemos temer no ser ahora la persona que queremos ser. En cuestiones de la identidad, hay que preguntarse cómo definir una identidad - ¿Qué la compone? ¿Puede cambiar, o hay una esencia inalterable que es la identidad? ¿Debemos dejar que influencias fuera de nosotros mismos puedan cambiar nuestra identidad? 

En cualquier caso, es evidente que la sociedad influye la identidad de una persona por la reacción de la sociedad hacia las decisiones que toma la gente. Por ejemplo, en el articulo “Home and Identity,” Madan Sarup discute los extranjeros que vienen a un nuevo país. Habla sobre los dos perspectivas de la situación. Por un lado, los migrantes e inmigrantes tratan de acostumbrarse a la vida nueva. Aparte de acostumbrarse a una nueva cultura, los inmigrantes tienen que lidiar con la nostalgia de su país alejado y el juicio de la nueva sociedad. Sarup elabora en los derechos del extranjero que son limitados, y como el racismo se muestra a través de la ley y las interacciones personales. Según Sarup, la manera en que está formada la sociedad construye una jerarquía de lugares físicos para contener a los extranjeros en los márgenes de la sociedad. Los extranjeros se quedan en los márgenes, siempre buscando su identidad dentro de una cultura que parece no  permirselo, mientras los extranjeros se preguntan, “¿Donde cabo en esta sociedad?” 

En su libro Inscrita Bajo Sospecha (2010), Mabel Cuesta expone la vida de una mujer cubana lesbiana y sus esperanzas y dudas sobre su identidad. La autora experimenta varios eventos que se hacen cuestionar su identidad. A causa de su fascinación con los Estados Unidos, ella desea cruzar la frontera. Cruza otras fronteras del amor, del racismo, de la ignorancia. Cruzar cualquier frontera es un cambio, y ¿qué pasa si los cambios ocurran dentro de si mismo? Al cruzar estas fronteras, la narradora se pregunta, “Dónde estoy. Me aseguro de no parecerme a mí. Quien soy. Cual es mi nombre” (Cuesta 48). Esta incertidumbre se repite luego, cuando la narradora expresa sus ideas sobre el amor. Cuando habla a su novia, tiene “el miedo a la soledad en que podrás dejarme en cualquier hora. O yo a ti, nunca se sabe. Nada sobemos de nosotras mismas” (Cuesta 52). Los cambios en su vida, las culturas distintas que se encuentra a través de sus amados, ser lesbiana en una sociedad que no acepta, y sueños imposibles dan a ella miedo del futuro. 

En el artículo “Queer Theory,” Annamarie Jagose define el concepto “homosexual” y examina exactamente cuándo se lo definió y cómo definirlo. A pesar del debate que rodea este asunto, yo creo que la “identidad del homosexual” siempre está formándose y reformandose. Como sociedad, sentemos la necesidad de categorizar a la gente para formar una idea de qué tipo de persona es en relación a nosotros mismos. Cuando las personas no pueden definir, se ponen frustrados y miedosos. Sin embargo, hay personas que no quieren ser definidos. Tal vez porque no creen caber en las categorías que ya existen, o tal vez porque no quieren ser juzgados. Poner una definición es una manera de dominar. Para entender el tipo de una persona, ponemos categorías, y muchas veces no entendemos los matices entre la gente diferente. Como nuestra sociedad no acepta totalmente los homosexuales (¡estamos llegando al punto de aceptar, pero todavía no lo alcanzamos!), los ponemos en categorías que tal vez no los describen correctamente. Esta es una manera de no respetar, de guardarlos en los márgenes de la sociedad. No es una sorpresa, entonces, que la gente marginalizada puede cuestionar su identidad, tener estrés, sentir que no pertenece, y a veces, suicidarse. Este fue el caso de Jamey Rodemeyer de Buffalo, NY. Jamey fue intimidado y pegado por cuestionar su sexualidad, y finalmente tomó so propia vida. Puso este video en el Internet antes de hacerlo. Él tenía 14 años. 


Como sociedad seria bueno que cambiáramos los puntos de vista acerca de los diferente. Debemos aceptar a toda la gente diferente para que no tengan que temer al futuro por esperar lo malo. Tal vez tendremos menos casos como el de Jamey en el futuro, y más historias de éxito y bienestar. 

Foto de http://www.huffingtonpost.com/2011/09/29/jamey-rodemeyers-suicide-_n_987054.html

 Obras Citadas

Cuesta, Mabel. Inscrita Bajo Sospecha. Madrid, España: Betania, 2010. Print.
Jagose, Annamarie. Queer Theory: an Introduction. New York: New York UP, 1996. Print.
Plato, Rosamond Kent. Sprague, and Plato. Laches ; And, Charmides. Indianapolis: Hackett, 1992. Print.
Sarup, Madan. "Home and Identity." Travellers' Tales: Narratives of Home and Displacement. Ed. George Robertson,Melinda Mash, Lisa Tickner, Jon Bird, Barry Curtis, and Tim Putnam. London: Routledge, 1994. 93-104. Print.

2 comments:

  1. Jessica, los conceptos que compartes son muy intrigantes. En el artículo, Home and identity, de Madan Sarup, analiza identidad a fondo. Los significados de identidad y las nociones de un hogar difieren de un lugar a otro. Ella cuestiona, “How does one represent oneself?” (Sarup 93). Propone que las identidades son “…limited by borders and boundaries” (Sarup 95). Algunos inmigrantes que cruzan la frontera deben estar preparados para afrontar las consecuencias de la hostilidad o la bienvenida. Aprenden a estar acostumbrado a un país nuevo y tratan de la nostalgia de abandonar el lugar de origen. Muchos inmigrantes buscan constantemente para una identidad nueva. Es un reto para reinventarse la identidad completa. A veces hay una mezcla de ambos lugares.

    Esto es el caso de Mabel Cuesta, la autora de Inscrita bajo sospecha. En el prologo, ella afirma que hay un obsesión entre “ser alguien” y “ser nadie” cuando una persona se mueve a través de las fronteras (Cuesta 7). Tenía que distinguir entre el lugar de origen, Cuba, y el nuevo país, los Estados Unidos, que es muy extraña para ella. “La búsqueda de una identidad es el hilo conductor de todas las acciones” (Cuesta 7). En la discusión con Mabel Cuesta por Skype, ella pidió, “¿Quién soy en esta tierra extraña?”. Al primero, ella luchó porque ella es una homosexual y la sociedad creó que los homosexuales eran corruptos. También, Cuesta es un inmigrante de Cuba, un enemigo de los Estados Unidos históricamente.

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